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El plan de igualdad: qué es y cómo implementarlo en tu empresa

El Plan de Igualdad es una iniciativa gubernamental que busca lograr más equilibrio en el campo laboral entre hombres y mujeres. Es un instrumento legal que obliga a las empresas a mantener igual cantidad de mujeres y varones contratados en sus respectivas plazas laborales, cuando tienen más de 50 trabajadores.

Para ayudar a disminuir la exclusión laboral de las mujeres, el Estado español promulgó el Real Decreto-Ley 6/2019 la Ley de Igualdad, mediante el cual se obliga a las empresas con más de 50 trabajadores a contratar igual cantidad de hombres y mujeres para las distintas funciones que se desarrollan en ellas y, también, para reducir algunas situaciones que les puedan afectar, como el acoso y algunas otras injusticias.

Desde marzo de 2022, todas las organizaciones empresariales están en la obligación de contar en sus plantillas con igual cantidad de trabajadores hombres y mujeres, y desarrollar una serie de medidas que ayuden a la inclusión femenina en el ámbito laboral.

Para desarrollar el plan, se requiere apoyo profesional de empresas especializadas que ayuden a cumplirlas correctamente, como el que ofrece la compañía rapinformes.es, la cual tiene a disposición de sus clientes un apoyo jurídico, administrativo y tecnológico, para que la igualdad esté plenamente garantizada.

Esta compañía ofrece las herramientas indicadas para desarrollar el Plan de Igualdad, de manera efectiva y de acuerdo con las normativas vigentes, para que la empresa lo cumpla correctamente, y más adelante, no tenga problemas con las autoridades laborales.

Las fases de implantación del plan

El plan se debe implementar en unas etapas bien definidas, en las que se deben cumplir diversas tareas.

Formalización del Compromiso: en esta fase, la empresa que se va a adecuar a la normativa debe asumir el compromiso y comenzar a diseñar, con el apoyo de la agencia asesora, las correspondientes tareas.

Creación de la Comisión Negociadora: deben participar la representación legal de la empresa y los trabajadores, e iniciar con una comunicación escrita que oficialice el inicio de la negociación. Tiene que estar constituida por un máximo de 13 representantes por cada parte, entre los cuales, se elegirá un presidente mediante consenso de sus integrantes. La comisión puede contratar asesores especializados para orientarse en la toma de decisiones.

Diagnóstico general: consiste en la realización de una evaluación preliminar, en la que se recojan y analicen los datos cuantitativos y cualitativos referidos a la igualdad de hombres y mujeres en la empresa. El propósito de esta fase es determinar qué fallos y problemas existen en esa área, para corregirlos e identificar los aspectos que funcionan bien, para potenciarlos. 

Diseño del Plan de Igualdad: conocidos los inconvenientes y las fortalezas, se deben establecer los objetivos, medidas aplicables y los indicadores de control, dentro de un cronograma de actuación planificado. Este plan deberá tener un periodo de vigencia para cumplirlo, el cual no debe exceder los 4 años.

Aplicación del plan: una vez que se haya elaborado todo el marco teórico del plan, corresponde su aplicación, para que alcance los objetivos funcionales y operativos propuestos; es decir, en pocas palabras, pasar a la acción. En esta etapa se ponen en práctica todas las medidas y se registran todos los resultados obtenidos para su correspondiente evaluación. Todos los empleados de la empresa, siguiendo las instrucciones establecidas en el plan, cumplen su papel, en función de las metas trazadas.

Seguimiento y evaluación: el Plan de Igualdad no persigue resolver el problema en un solo momento de la empresa. Su fin es convertirse en una realidad viva de mejoras constantes, para que siempre haya un equilibrio justo entre hombres y mujeres en el campo laboral. 

Para esto, es necesario establecer mecanismos idóneos para la evaluación y mejora permanentes, que registren los indicadores, los analicen y arrojen resultados que lleven a corregir lo malo y a reforzar lo bueno.

En conclusión, todas las empresas con más de 50 trabajadores deben adecuarse a la nueva norma de igualdad laboral, de manera que lo recomendable es buscar el apoyo de agencias especializadas que puedan ayudar a hacerlo de la mejor forma posible.