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Las tasas a las bolsas de plástico funcionan: ya hay menos en los mares del Reino Unido

Una investigación de científicos británicos y holandeses dice que se han reducido considerablemente las bolsas de plástico y otros elementos de plástico desde 2010. Los esfuerzos en Europa contra las bolsas de plástico comienzan a tener efectos positivos. Dónde se está notando ya, según los investigadores, es con el número de bolsas de plástico encontradas en los mares que rodean el Reino Unido. Según han podido constatar científicos británicos y holandeses en un estudio que hace 25 años que lo registra, el número de este tipo de residuo ha disminuido significativamente desde 2010, cuando los gobierno europeos empezaron a aplicar legislaciones más estrictas.

Países como Irlanda, Dinamarca, Francia o el mismo Reino Unido ya introdujeron tasas a las bolsas de plástico en 2003, que han desembocado en restricciones de uso masivas. Así, desde 2010, el porcentaje de redes de arrastre que han atrapado al menos una bolsa de plástico se ha reducido a la mitad en las aguas del llamado «greater North Sea», la zona del Mar del Norte, del Canal de la Mancha y aguas del sur de Noruega, y se sitúa hoy en el 16%. Antes de 2010, 40 de cada 100 redes acababan con una bolsa de plástico.

—> Los residuos plásticos en el Pacífico forman una isla como Francia, Alemania y España juntas

Thomas Maes, coautor del estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, lo resume así:

La acción de todas estas naciones … significa que hay menos bolsas distribuyéndose, menos bolsas escapando entonces hacia el medio marino.

Reducir otros plásticos también peligrosos deben ser el objetivo a seguir

Cogiendo el caso de las bolsas de plástico, el científico del centro gubernamental británico del Medio Ambiente, las Ciencias de Pesca y la Acuicultura (CEFAS) pide que se piense más sobre plástico que llegamos a lanzar.

Si pensamos un poco más sabiamente en el plástico, especialmente en los artículos de un solo uso que utilizamos en nuestra vida cotidiana, podemos hacer grandes cambios

En contraste con las bolsas de plástico, sin embargo, los investigadores han encontrado que el número de la basura de pesca encontradas en el mar, como redes, flotadores o boyas, ha aumentado. Y, según alerta Maes, las medidas introducidas para frenar esto tardarán en hacer efecto. Las Naciones Unidas cuantifican en 8 millones de toneladas de plástico -botellas, embalajes y otras basuras- las que van a parar cada año al mar, matando vida marina y entrando en la cadena humana alimentaria hasta nuestros platos.

Los científicos han urgido a tomar medidas aún más estrictas para reducir el uso de los plásticos. En diciembre, 200 países acordaron limitar la contaminación del plástico en los océanos y alertan que en 2030 podría haber más residuos plásticos que peces. Los plásticos, después de un tiempo en el mar, pueden acabar hundiéndose en el fondo marino o bien terminar rompiéndose y convirtiéndose gradualmente en microplásticos. El problema es grave porque todos estos desechos pueden tardar cientos de años en degradarse, con el precio a nivel ambiental que esto supone.

Limpiar los océanos es un trabajo muy complejo. Por eso los expertos se centran en evitar que los residuos acaben en el mar: «No podemos estar fregando el suelo cuando el grifo todavía está abierto» dijo Maes.