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Entiende las Leyes de Mendel

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Las leyes de Mendel, también conocidas como genética mendeliana, comprenden una serie de principios básicos acerca de la transmisión por herencia genética las peculiaridades de los organismos entre padres e hijos. Se consideran que son el principio fundamental de la genética y aún a día de hoy continúan vigentes. Fueron descritas por Gregor Mendel, considerado el padre de la genética y se aplican en todos los seres vivos: animales, plantas y seres humanos. Fue él quien introdujo algunos de los términos más conocidos de la genética como “Dominante” y “Recesivo”, entre otros.

Las Leyes de Mendel

Las patología monogénicas, también conocidas como enfermedades mendelianas, siguen los patrones de herencia que Gregor Mendel señaló a mediados del Siglo XIX. Se trata de una serie de principios en torno a la transmisión de información hereditaria, los cuales se dividen en tres grandes leyes. Todos ellos surgen a partir de una serie de estudios que Gregor Mendel realizó con plantas de guisante, y que son extrapolables al resto de seres vivos.

1º Ley de Mendel – Ley de la uniformidad de los híbridos de la primera generación filial

Se trata de un principio que señala que al cruzar una raza pura de una determinada especie (AA) con otro individuo de raza pura de esa misma especie (aa), la descendencia de la primera generación será idéntica tanto fenotípica como genotípicamente (Aa), así como igual desde el punto de vista fenotípico al miembro portador del alelo dominante (A).

2º Ley de Mendel – Ley de la segregación

Esta segunda ley de Mendel señala a la segunda generación filial. Defiende que una segunda generación de este tipo a partir del cruce de dos individuos de la primera generación filial consigue recuperar tanto el genotipo como el fenotipo del individuo recesivo de la primera generación (aa) en un 25%. En cuanto al 75% restante, el 25% cuenta con el genotipo (AA) y el 50% está directamente vinculado con el genotipo de la primera generación filial.

3º Ley de Mendel – Ley de la transmisión independiente o de la independencia de los caracteres

La tercera y última ley de Mendel. Defiende que durante el proceso en el que se forman los gametos, la segregación de los diferentes rasgos hereditarios se da de manera totalmente independiente unos de otros. Así, un determinado patrón de herencia puede afectar a unos y no a otros.

De estas leyes de Mendel podemos extraer una serie de conclusiones sumamente interesantes. En primer lugar, los caracteres hereditarios se controlan por organismos diploides; esto es, factores que se encuentran multiplicados por dos en el organismo. En segundo lugar, cada uno de los factores del par tiene su origen en uno de los progenitores. En tercer lugar, durante el proceso de formación de los gametos, los organismos diploides se segregan al azar; así, cada gameto tiene exactamente la misma posibilidad de recibir uno y otro. Y, en cuarto y último lugar, cada factor puede presentarse de forma diferente al resto; cuando en un individuo coexisten dos variantes diferentes, una puede dominar sobre la otra, y viceversa.

¿Quién fue Gregor Mendel?

Aunque para muchos resulte realmente sorprendente, lo cierto es que Gregor mendel fue un monje agustino y católico de mediados del Siglo XIX. Se interesó por la genética y comenzó a realizar cruces de semillas, de los cuales surgieron numerosos estilos y formas de plantas de guisantes. A modo de resultado, concluyó que los caracteres, en función de si son el alelo dominante o recesivo, pueden tomar distintas formas.