Saltar al contenido

¿Por qué no solemos recordar lo que soñamos? Y cómo lograrlo…

Una de las principales preguntas de muchas personas es el porque no solemos recordar lo que soñamos, básicamente, des de los tiempos primitivos de la humanidad se ha creído que los sueños tienen una capacidad especial, espiritual, que hace que se puedan detectar elementos del futuro con ellos. Aunque es cierto que muchas personas creen en este tipo de señales, lo cierto es que nuestros sueños están más relacionados con aquellas cosas que hemos podido vivir y experimentar durante el día más que de lo que sucederá, hay una relación directa con la memoria, no con el futurismo.

Por qué no recordamos lo que soñamos

El proceso que nos permite crear memorias a largo plazo permanece «apagado» mientras dormimos. Esto quiere decir que mientras dormimos no estamos pensando en todo lo que hemos hecho hace tiempo, más bien, esa capacidad de poder recordar queda como parada.

De esta manera, esta capacidad de memoria a largo plazo, se activa solo cuando despertamos. De esta manera, es imposible recordar lo que hemos soñado, ya que al no tener activada esta capacidad de memoria, se hace imposible para nuestro cerebro guardar todos esos recuerdos, que en este caso se trataría de lo que hemos conseguido soñar.

Sin embargo, cuando pasamos de forma brusca de estar soñando plácidamente a despertar, el estado del sueño y de estar despiertos se acercan, de hecho, digamos que se empalman, de esta manera, logras recordar lo último que estabas soñando.

Esta sensación es habitual cuando tenemos una pesadilla, o incluso si soñamos con alguna caída, nos asustamos, o cualquier cosa que puedas imaginar que hace que despertemos de forma brusca. Es habitual que cuando nos pase, nos despertemos alterados, y que incluso podamos recordar gran parte de aquello que hemos logrado soñar, aunque teóricamente no deberíamos hacerlo.

Si quieres recordar más tus sueños sigue este pequeño consejo

Por eso, según muchos expertos, si quieres recordar más tus suelos, lo mejor es no abrir los ojos ni moverte justo después de despertarte. Es algo que muchas personas hacen para «alargar» sus sueños si estos están siendo positivos.

De esta forma, tardarás más en estar completamente alerta, y conseguirás que ambos estados empalmen de forma más placida y duradera, pudiendo después recordar más parte del sueño que has tenido durante esa noche.

Sin duda, la pregunta de por qué no solemos recordar lo que soñamos es interesante, aunque en el fondo, recuerda que la clave de todo es que los sueños sueños son, y que por tanto, tampoco nos va a ir de recordar alguna de las cosas que se te han pasado por la cabeza mientras dormías plácidamente.