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Origen de los tatuajes

Origen de los tatuajes

Muchos creen que los tatuajes se originaron en la era contemporánea, es decir, la actualidad. Y no es así. La historia de los tatuajes se remonta a la Edad de Piedra. Es decir, el tatuaje existe desde muchísimo pero muchísimo antes que tú y yo viniéramos a este mundo. Te has quedado boquiabierto sobre el origen de los tatuajes, ¿cierto?

Algunos restos de personajes sumamente antiguos, fueron encontrados en la década de los 90 con algunos tatuajes en sus articulaciones. Inclusive, los antiguos pobladores de la Polinesia fueron las primeras personas en hacerse un tatuaje. ¿Qué tal? No obstante, no existe una fecha exacta del origen de los tatuajes.

Vale decir que este tema ha generado miles de controversias a lo largo de la historia, desde la Edad Media se ha considerado que los tatuajes no son más que un arte pagano, por ende, cualquiera que se hiciera un tatuaje, “estaba dañando el cuerpo de Dios”.

De hecho, en la Biblia, en el Antiguo Testamento específicamente, se les ordenaba a los israelitas: “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor” (Levítico 19:28 NVI).

No fue sino hasta 1891 que se creó una máquina para tatuar. La fabricación de la misma estuvo a cargo de Samuel O’ Reilly, y fue inspirada, nada más y nada menos, que en una máquina que habría creado el científico más conocido de toda la historia: Thomas Alva Edison.

¿Qué significado ha tenido este arte en la historia?

En cuestiones de significados, las culturas le daban al tatuaje el valor que ellos consideraban que debía tener. Por ejemplo, en Persia, cuando un prisionero iba a ser relegado a la esclavitud, este era sellado por el rey Jerjes personalmente. Así mismo en Roma, los esclavos eran tatuados en la frente con el sello de sus respectivos dueños.

Tal como se mencionó anteriormente, los primeros cristianos tatuaban su piel con la cruz o el monograma de Cristo. Y, pese a las oposiciones por parte de las autoridades de aquellos tiempos, estos se extendieron a lo largo de la historia. Inclusive, aproximadamente en el siglo XIX, algunos cristianos que habitaban en Jerusalén e Italia traían consigo, tatuajes relacionados con sus creencias.

El tatuaje en la actualidad

Podríamos decir que este maravilloso arte nunca murió. Narra la historia que, la práctica resurgió gracias a los marineros dirigidos por el capitán explorador Thomas Cook, en 1771, cuando estos regresaban de Tahití. Estos fueron prologándose y se mantuvieron inactivos hasta que los hippies los adoptaran de nuevo, en las décadas 60 y 70, llevándolos a ser el arte que conocemos hoy día.

Es evidente la forma en que se ha perfeccionado. Y es tal el nivel, que realizar un tatuaje, por muy simple que sea, requiere de mayor conocimiento, y por supuesto, de una persona lo bastante experta en el área. Es decir, en la modernidad, no cualquiera puede hacer un tatuaje de manera profesional sin saber los riesgos que puede tener para él y para la persona a tatuar.

Muchos han tomado esto como una forma de expresar sus creencias, sus pensamientos y su posición ante la vida misma. Tanto hombres como mujeres, desde la adolescencia, buscan la manera de marcar su piel con un símbolo, una frase, una imagen que les caracterice y, por supuesto, que su significado le represente a nivel personal.

Finalmente, podemos decir que los tatuajes son una clara expresión de modernismo y renovación. Lo que le da más poder en cuestiones de moda. Incluso, grandes artistas han expuesto de forma pública sus tatuajes, y los profesionales de este arte, en la actualidad, tienen casi la misma popularidad de los artistas visuales.

¿Te ha gustado esta explicación sobre el origen de los tatuajes? Si estás buscando ideas para tatuarte, no te pierdas la sección de tatuajes de nuestra web.